Para ser un buen estudiante, es fundamental saber establecer una serie de hábitos que te ayuden a tener éxito en los estudios y a que tu rendimiento escolar sea óptimo.
El verano es un momento idóneo para comenzar a implementar estos hábitos y hacerlos sólidos para que, cuando llegue septiembre y comience el curso, los tengas bien arraigados y fijos.
El equipo T, no solamente te inculcamos a que tengas buenos hábitos de estudio, sino a que también vayas incorporando hábitos que te ayuden a ser una persona más sana, feliz y completa. Estos hábitos podrían ser la meditación, andar, escribir, entrenar…..
Dicho esto, vamos a ver los pasos que te ayudarán a establecer hábitos.
1- Establece qué hábitos quieres incorporar en tus rutinas.
Nuestra identidad se forja a través de nuestras creencias personales que, a la vez, detonan nuestras conductas. Por ello el primer paso es definir qué clase de persona quiero ser. Quiero ser una persona saludable, disciplinada, sabia ….Sea lo que sea, defínelo.
Para ello te animo a que hagas este ejercicio:
Planifica una mañana para estar en total tranquilidad y prepara papel y boli. Se trata de imaginar la persona en la que deseas convertirte con todo detalle, imagina qué haces, qué comes, si entrenas, si meditas…..Visualiza con todo lujo de detalles un día cualquiera en tu vida dentro de unos años.
Eso te dará muchas pistas de hábitos que deseas adquirir en este momento.
Por ejemplo, si visualizas que eres una persona a la que le encanta entrenar y sale a correr a diario, puedes empezar a marcarte metas (hábitos) pequeñas, como salir a andar 30 minutos todas las mañanas.
Poco a poco, una vez los vayas integrando, puedes ir definiendo metas (hábitos) más ambiciosos.
2- Establece un objetivo SMART.
Una vez sepas qué hábitos quieres incorporar, lo tienes que transformar en un objetivo SMART.
Los objetivos SMART es una metodología para definir y planificar objetivos. Se trata de definir objetivos que cumplan las siguientes características:
Los objetivos tienen que ser:
S- Específicos
M- Medibles
A- Alcanzables
R- Relevantes
T- Limitados en el tiempo.
Te pongo un ejemplo:
Si quiero salir a andar, necesito bajar esa meta a objetivo smart, sino me va a costar mucho ejecutarlo.
No es igual establecer simplemente “quiero salir a andar”, que definirlo con la metodología smart “salir a andar de lunes a viernes de 7 a 8 por el cauce del río.
Si quieres saber más sobre objetivos smart y otras técnicas para establecer objetivos, te animo a que nos sigas por nuestra cuenta de Instagram dónde diariamente te ofrecemos contenido para mejorar tus técnicas de estudio y tu planificación académica.
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3- Ponte una recompensa.
No hay mayor motivación que una recompensa. Eso sí, una recompensa sana.
Como ya te habrás marcado tu objetivo SMART, puedes medir si lo cumples o no. Si no lo cumples, no pasa nada, analiza si debes cambiar algo y vuélvelo a intentar.
Si lo consigues, enhorabuena, puedes recompensarte.
¿Qué clase de recompensa?……Algo sano y productivo.
Por ejemplo, imagina que durante 30 días seguidos has cumplido con tu objetivo de salir a andar todos los días 30 minutos. Para recompensarte, vas a comprarte esa camiseta que viste en un escaparate y que te encantó.
La estimulación de la recompensa, te va a ayudar a cumplir con tu hábito.
4- Crea rituales de conexión y motivación con tu hábito.
Es normal que a veces la motivación decaiga, es por ello que te invito a crear rituales que te ayuden a, por una parte, crear conexión con tu hábito y, por otro lado, animarte cuando la motivación decaiga.
Por ejemplo, puedes conectar con tu hábito y motivarte, a la vez, poniéndote música que te guste o bailar alguna canción específica que te guste y te anime.
5- Controla y analiza el proceso.
Pueden pasar dos cosas, que cumplas con tu hábito o que no. Sea lo que sea que pase, debes analizar la situación y adaptar el hábito al resultado obtenido.
Si no lo has conseguido, analiza por qué. Puede ser que te hayas marcado una meta muy difícil, que debas adaptar la recompensa o que necesites crear un ritual de conexión y motivación más contundente. Sea lo que sea, analízalo y cámbialo.
Si lo has conseguido, no olvides darte tu recompensa. Además, es hora de dar un pasito más y ponerte un objetivo más ambicioso.
Por ejemplo, si lo que quieres es adquirir el hábito de correr y por ello te has marcado el objetivo SMART de andar todos los días 30 minutos, es hora de ponerte un objetivo más ambicioso como, por ejemplo, añadiendo minutos o estableciendo tiempos de correr y otros de andar.
Analizando tu hábito y adaptándolo, podrás ir poco a poco convirtiéndote en esa persona que deseas ser.
Y dime, Tnexter.
¿Sabes qué hábito vas a adquirir este verano?
Un abrazo y feliz verano, nos vemos en septiembre.
Tu academia de formación en Valencia.
